Clases de videntes según trabajan.
La clasificación de los videntes según su forma de trabajar Si tenemos que clasificar a los videntes según su manera de trabajar, haremos tres grupos diferenciados, por un lado están los de nacimiento o naturales, por otro lado están aquellos que se denominan sensitivos y por último los videntes sin cartas.
Los videntes de nacimiento o naturales, son aquellos que nacen con el don de la videncia, es decir, son capaces de ver o intuir todo aquello que aún no ha sucedido. Esta capacidad de adivinación no es tan sencilla como aparenta. En la mayoría de ellos estas visiones o predicciones se producen por estímulos, pueden ser imágenes, sensaciones, intuiciones, etcétera. Por este motivo, a pesar de nacer con la capacidad de clarividencia, deben trabajarla y saber controlarla. Así como sacar provecho de ella a nivel profesional.
Los sensitivos son aquellos que no ven imágenes o situaciones, las sienten y las perciben mediante otras vías. Muchos de estos profesionales tienen cambios térmicos cuando va a suceder algo a su alrededor. Otros sin embargo sienten dolores de cabeza o fuertes zumbidos de oído. Esta clase de profesionales deben trabajar su don de forma diferente al vidente natural.
Por último hablamos de los que trabajan sin cartas ni apoyos esotéricos, sin duda los más escasos. Este tipo de adivinos ponen en práctica todas su capacidades sensitivas. Para lograr lo que se denomina videncia pura, al no usar ninguna herramienta o apoyo de predicción. Este tipo de sesiones se pueden realizar cada cierto tiempo y sin ser continuadas, ya que requieren un esfuerzo y desgaste psíquico enorme para el profesional. Por lo tanto, es inviable que un vidente realice varias consultas seguidas bajo esta forma de trabajo.