Ritual para limpiar tu casa de malas energías
Hay muchos rituales que podemos recomendarte para limpiar la mala energía de tu casa, en donde fluyen muchas vibras constantemente. En esta ocasión, te recomendamos uno hasta con musiquita.
En este ritual de protección y limpia, necesitarás usar un instrumento musical como una campana, una pandereta, una tambora, algo que puedas cargar y que pasees por toda la casa, una vela amarilla, para que emane positividad, alegría, vida y luz a tu hogar. También un incienso de sándalo, uno de los más poderosos contra las malas vibras y que puede protegerte contra la negatividad, envidia y cualquier energía tóxica. Además, necesitas unas semillas o granos, ya que también podrán absorber la negatividad, y finalmente, varias frutas, aunque te recomendamos cítricos como el limón y la naranja.
Toma tu instrumento musical elegido, sea un pandero, tambor, hasta maracas, si quieres, y haz todo el ruido posible. Recorre cada habitación de tu casa para que la vibración del lugar comience a fluir y deje de estar estancada.
Coloca la vela amarilla en el centro de tu hogar. Puedes poner una mesita pequeña ahí y dejar prendida la vela sobre ella.
Alrededor de la vela, en forma de círculo, coloca los granos y semillas que hayas elegido para este ritual. Coloca también los frutos, como los limones.
Prende tu varita de incienso de sándalo y ahora haz el mismo recorrido por toda tu casa, como hiciste con tu instrumento musical, pasando de habitación a habitación. Vamos a limpiar la energía de todos lados.
Regresa a donde estés con la vela y termina con la siguiente oración: "Que nuestra madre tierra naturaleza llene de amor nuestros corazones y dé luz a nuestro entendimiento. Que proteja lo sagrado de nuestro hogar y nos permita habitar en paz... Que así sea y así será". Repítelo tres veces seguidas.
Al finalizar, apaga la vela y guarda las semillas en un saco o bolsita verde, de preferencia. Llévalo contigo como un gran amuleto durante toda esta estación.
Después de esta limpia a tu hogar, relájate y respira profundo, anhelando que llegue esa tranquilidad y buena vibra por doquier.